jueves, 30 de abril de 2009

Ponte falda y baila hula hula...

Debe ser el aroma del aire, quizás el frío...las hojas color marrón o ese maravilloso sol de otoño, pero algo me recuerda a ti.
Te veo a diario y se que también me ves, tratas de ignorarme y lo sé, lo siento aunque no estés ahí.
A veces estamos sólo a metros y debo fingir que no me importa, debo sonreír como si nada sucediera, como cuando estábamos hace 4 años, cuando era indiferente nuestra presencia, cuando ni siquiera pensábamos en tener algún tipo de amistad, cuando sólo un hola era suficiente.
Nunca me imaginé que las cosas tomarían este rumbo, sé que cometí muchos errores y estoy en la fase en que quiero repararlos, aunque no siempre es posible, lo se perfectamente.
Debo confesar que en mi vida han pasado muchas personas, pero no todas han tenido la capacidad de dejar una huella tan significativa como la que tu dejaste, quizás nuestro primer encuentro fue un error, algo que me costó demasiadas cosas, pero los siguientes no fueron errores, simplemente me dejé vencer por esa ternura a la que tanto miedo le tengo, pero evidentemente no funcionó y pensé que podríamos ser amigos, mi cariño hacia ti a pesar de todo siempre iba en aumento, eras un apoyo constante, eras el que me escuchaba a diario, y por Dios que me escuchaste, tu paciencia conmigo ha sido una de las mas grandes que cualquier persona en la vida ha tenido, me hacías reír cuando lloraba, hasta me sacabas carcajadas con los ojos llenos de lágrimas. Siempre estabas ahí para cualquier cosa y no temías arriesgarte con tal de ayudarme, eras mi ángel de la guarda, más que eso.
No tienes idea lo mucho que te extraño, no sabes como me gustaría enmendar todo lo que te hice pasar, a pesar de que pensabas que eras tu quien me hacía mal, ¿cómo es posible que hayas pensado eso?, traté de explicarte que las cosas no eran así, traté de decirte una y mil veces que los sentimientos no dependían de mi, que en eso no se manda, y si de mi cabeza dependiera, créeme y por favor créeme, tu serías el primero con el que quisiera estar, pero no es así de simple, ojala lo fuera.
Mis ultimas palabras no surtieron efecto, no hubo cambios y el silencio siguió por siempre, sigue hasta el día de hoy, y me duele saber que para ti solo soy una sombra más, porque tu para mi eres el ángel que se desilusionó y decidió dejarme, y sé que fue para tu propio bien.
Lo bueno de todo esto es que finalmente me hiciste caso y empezaste a preocuparte por ti y buscar tu felicidad, yo no podía darte tanto, aunque te dí lo que más pude.
Espero que te encuentres bien, espero que algún día logres perdonarme, espero que algún día entiendas que yo nunca fui tu mejor opción, que tu mereces lo mejor de la vida, que eres alguien tan valioso, tan puro, tan noble, simplemente eres un alma perfecta, y la mía está lejos de serlo.
Espero que volvamos a reír algún día, espero escucharte decir mi nombre, espero verte feliz.
Probablemente nunca leas esto, ya ni siquiera debes recordar que escribo a veces, ni que es mi medio de expresión cuando necesito decir algo.
Esta vez necesitaba decir todas estas cosas que muchas veces intenté decírtelas personalmente, pero que nunca alcancé porque te ibas tan rápido, y solo para evitarme.
Gracias por todos los momentos lindos, gracias por estar siempre ahí para mi, gracias por haberme salvado muchas veces y perdóname por no haberlo podido hacer contigo, te prometo que hubiese dado hasta mi alma por evitarte tanto dolor.


Creo que aún la daría.

No hay comentarios: